domingo, 12 de agosto de 2012

Cerrito y Viamonte

Compre un litro de vodka y me tome la mitad, llegue a la fiesta, te vi y me volvió la sobriedad.
Imagine tantas veces este momento y estoy anulada. Te veo temblando, yo también estoy temblando, pero no me da vergüenza.
Imagine tantas veces este momento que no se que palabra elegir, quería que sea importante y me salio quedarme muda. Sentí que cualquier cosa que dijera era al pedo, encima estaba en pedo, sentí que no me ibas a escuchar. Entonces seguí dura, pero adentro mio había un dialogo intenso entre mis posibilidades de texto, quería decir algo que te haga reír, que te hiciera quedar al lado mio toda la noche, quería decir algo y solo pensaba en el efecto que quería que tuviera en vos. Y vos me repetías el insoportable "Como estas?", (querés saber de verdad como estoy? me estas viendo! acá estoy!) "Y como estas? Como estas?! porque hace tanto que no nos vemos?" Sentí que todo era una burla, vos tampoco me estabas diciendo la verdad, sentí que no hacia falta hablar, que los dos nos dábamos cuenta de todo, y ahí fue cuando aparecieron las ganas de vomitar y me pareció muy apropiado, y a la vez sentí que no te lo merecías, que no merecías ni siquiera tener la basura de mi cuerpo en tu camisa, aproveche tu séptimo "Como estas?" y me di vuelta y largue todo en un vaso, y después en otro y un poquito en el suelo, escena justa para que te acerques y me abraces y me prestes la campera y nos sentemos afuera en la escalera y veamos el amanecer. Te salio bien al final de todo y a mi también me salio bien porque no tuve que pagar el taxi hasta Devoto.

j.

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