sábado, 5 de febrero de 2011

Calle (no hable) sin salida y sin numero

quede viuda. si, soy la mayor de tres hermanas y me case a los 22. Mi matrimonio comenzo en otoño. El amor a primera vista fue el noviazgo mas intenso desde la lavanda fue hija del sauce. El invierno fue nuestro adentro y afuera de los corazones. tocamos puertas, libros, taxistas, tocamos voces, cuerdas, vidrieras, tocamos codos, cafes, mediaslunas, tocamos amigos, siestas, lluvias, nos tocamos. Ya era mitad de julio y el matrimonio nadaba en un charco de boligoma. Mi cuñada necesitaba ayuda y eso nos distrajo, una prima de Chubut vino a vivir con nosotros y eso alargo mas la convivencia. Anfitrionar nos unia. El era policia, lo mas cercano a un superheroe que habia, tenia antifaces pero los usaba solo de noche.
Se agoto el frio y ya usabamos bermudas, a mi me quedaban chicas, temia haberme embarazado, pero era solo panza de angustia. Con el aroma de la primavera nuestro corazones remontaron pero como si fuese hecho a proposito, el 8 de octubre se fue y no volvio. Sus colegas dijeron que entrego su vida en pos del bien comunal. Despues de eso lo vi un par de veces, pero no me hablaba. No pude llorar, estaba en shock. Los vecinos del quinto decian que yo lo habia matado. No sali al barrio durante dos semanas. Hasta que mi prima se fue y tuve que empezar a hacer las compras por cuenta propia. Una tarde cerca de la plaza del manzano me acorde de la vez que me dijo que le gustaba mi lunar al lado de mi codo. Me parecio el halago mas especifico y observador que me habian hecho. Y ahi llore, llore durante un mes y once dias. El era original, pero bastante pelotudo. Lo sigo extrañando, a veces siento que me va a gritar "Elisa!" desde la otra vereda y que nos vamos a ir caminando a tomar un heladito. "La viuda del rengo" me dicen en su trabajo. Cada vez que paso por ahi, Manuelita, la secretaria, tiene una anecdota para contarme. Todavia espero el dia que me cuente sobre sus amantes, para mi que me esta tanteando. Deje nuestra casa, nuestro barrio, me mude a la punta oeste. Aun asi cuando salgo a la calle me visto me peino y me perfumo por si al doblar la esquina esta sentado mirandome de reojo, timido, esperando que grite y lo abrace.
j.

2 comentarios:

  1. sin palabras!

    un soplo de energia pa este espacio!

    genialgenialgenial.

    Quienesalprima?

    yo quiero antifaces, pero tengo miedo q me se hagan carne.

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  2. la prima, no es mia mia es de Chubut, la tome prestada.

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